Generación del 27: Vicente Aleixandre



Vicente Aleixandre (1898-1984)

Biografía

Alexiandre es un poeta español, nacido en Sevilla, aunque desde muy pequeño vivió en Málaga. En 1909 se trasladó a Madrid. Allí estudió Derecho Mercantil y fue miembro de la Real Academia Española desde 1949.

Conoció a los poetas también malagueños Manuel Altoaguirre y Emilo Prados quienes publicaron sus primeros poemas en la revista Litoral.

Su primer libro, Ámbito, fue publicado en 1928, al que siguieron, Espadas como labios en 1932, Pasión de la tierra en 1935, Sombra del paraíso en 1944.

En 1977 recibió el Premio Nóbel de Literatura. Espadas como labios y Pasión de la tierra forman parte de su poesía surrealista. La destrucción o el amor obtuvo el Premio Nacional de Literatura en 1934.

Los dos grandes temas de sus obras son el amor y el dolor. Mundo a solas en 1950, Nacimiento último en 1953, Historia del corazón en 1954 forman parte de una segunda etapa poética.

Finalmente, Poemas de la consumación y Diálogos del conocimiento son obras más reflexivas.

 

Obras

  • Ámbito1928

  • Espadas como labios, 1932

  • Pasión de la tierra, 1935

  • Sombra del paraíso , 1944

  • Mundo a solas , 1950

  • Nacimiento último ,1953

  • Historia del corazón ,1954

  • Poemas de la consumación ,1968

  • Diálogos del conocimiento ,1974

  • En gran noche , 1991.

Cómo escribe
  • LOS BESOS

    No te olvides, temprana, de los besos un día.
    De los besos alados que a tu boca llegaron.
    Un instante pusieron su plumaje encendido
    sobre el puro dibujo que se rinde entreabierto.

    Te rozaron los dientes. Tú sentiste su bulto,
    en tu boca latiendo su celeste plumaje.
    Ah, redondo tu labio palpitaba de dicha.
    ¿Quién no besa esos pájaros cuando llegan, escapan?

    Entreabierta tu boca vi tus dientes blanquísimos.
    Ah, los picos delgados entre labios se hunden.
    Ah, picaron celestes, mientras dulce sentiste
    que tu cuerpo ligero, muy ligero, se erguía.

    ¡Cuán graciosa, cuán fina, cuán esbelta reinabas!
    Luz o pájaros llegan, besos puros, plumajes.
    Y oscurecen tu rostro con sus alas calientes,
    que te rozan, revuelan, mientras ciega tú brillas.

    No lo olvides. Felices, mira, van, ahora escapan.
    Mira: vuelan, ascienden, el azul los adopta.
    Suben altos, dorados. Van calientes, ardiendo.
    Gimen, cantan, esplenden. En el cielo deliran

    ADOLESCENCIA

    Vinieras y te fueras dulcemente,
    de otro camino
    a otro camino. Verte,
    y ya otra vez no verte.
    Pasar por un puente a otro puente.
    -El pie breve,
    la luz vencida alegre-.

    Muchacho que sería yo mirando
    aguas abajo la corriente,
    y en el espejo tu pasaje
    fluir, desvanecerse.